por Ana Gabriela Fernández de Velazco.
Es la memoria la que nos liga a la esperanza. (Cintio Vitier)
Julián Orbón nació en Avilés, en la región asturiana del norte de España, en 1925 y muere en Miami, Estados Unidos, en 1991. Su infancia y primera adolescencia, estuvo permeada de un entorno “escindido y violento”[1] enmarcado, primero en España por la época de la Guerra Civil lugar donde se impregna otra herencia , que se verá transformada en su otra patria: Cuba” En sus años de vida en su tierra natal fue testigo de un tiempo roto y violento ,parte de una milenaria cultura que había comenzado a desmoronarse internamente. Consecuencia o síntoma de esta situación en Europa fueron las dos Guerras Mundiales, después de las cuales Occidente pierde su hegemonía política –económica. Relaciones de vida y trabajo enlazaron a Julián Orbón con España, Cuba, México y finalmente Estados Unidos. Toda esta mezcla de culturas presentes en su obra –con especial detenimiento en su estancia en Cuba- hacen de Orbón un ente autónomo.
Julián vivió hasta los quince años en España y hasta los treinta y cuatro en Cuba, específicamente en La Habana, ciudad en la que se instaló a partir del año 1940. Perteneció por diversas circunstancias a dos mundos: uno que agonizaba y otro que nacía. Todo esto, me lleva a hacerme las siguientes preguntas:¿Por qué hay una presencia de la nostalgia por el origen? ¿Por qué influyó tanto el doble exilio vivido en su obra compositiva?
Grupo Renovación Musical y Revista Orígenes.
En la Habana se relaciona con diversos intelectuales y músicos que marcarán su vida. En una primera mirada, inicia sus estudios de composición con el maestro José Ardevol; en esos años este crea el Grupo Renovación Musical, en el que se forman Enrique Bellver, Juan Antonio Cámara, Virginia Fleites, Hilario Gonzáles, Harold Gramagtes, Gisela Hernández, Argeliers León, Edgardo Martín, Serafín Pro, Esther Rodríguez, Dolores Torres y por último Julián Orbón. .“Este grupo supuso un renacimiento en la historia musical cubana, y un referente básico a la evolución posterior musical en la isla”[2] .Años más tarde, en 1946 abandona el Grupo de Renovación Musical por contradicciones con su director y maestro José Ardévol. En una segunda mirada, otro factor importante que vale la pena destacar, es su intensa relación con varios literatos, músicos y poetas tales como, Alejo Carpentier, Cintio Vitier, Fina García Marruz, Padre Angel Gaztelu, María Zambrano , entre otros intelectuales, que tenían una filosofía particular en su vida. Juntos decidieron fundar una revista denominada “Orígenes”, dirigidos por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo. El primer número de dicha revista fue publicada en 1944, en esta no sólo fungía como músico sino también como escritor y ensayista. Toda esta influencia y años de arduo trabajo junto a estos pensadores, será decisivo en el pensamiento de toda su vida, incluso en su exilio voluntario en Estados Unidos.
Revolución Cubana.
Desde el año 1953, con la instauración de la dictadura militar liderada por el General Fulgencio Batista, se comienza a gestar un movimiento revolucionario. Julián Orbón y los demás integrantes de Orígenes, no estaban exentos de la situación social y política en que vivía el país en esos momentos; por lo que apoyaron fielmente el desarrollo de la impronta revolucionaria que finalizaría con el llamado Triunfo de la Revolución en el año 1959.
En 1960 la ideología de la naciente Revolución Cubana va encaminada hacia el comunismo,( no socialismo) , la filosofía marxista y el ateísmo materialista. Desde el momento que se escucha la frase “un obrero es más importante que un intelectual”[3] y que se van marcando con mayor fuerza las divisiones y sentimientos de rencor entre el pueblo cubano, Orbón descubre nuevas contradicciones con el régimen y decide partir hacia México .Nunca más volverá a Cuba. Como parte de las disposiciones de la política del gobierno cubano, su obra fue ignorada y censurada, pasó a formar parte de la lista de intelectuales que no eran “merecedores” del reconocimiento de las altas esferas políticas y la estima del pueblo cubano .Su nombre desapareció de los principales medios en los campos de la música y de la musicología; desconocido así, por varias generaciones de músicos cubanos.
Llega a mis oídos el nombre de este compositor, gracias a la labor de investigación sobre el Grupo de Renovación hecho por alguien cercano a mi, mi madre. En las clases impartidas de Historia de la Música Cubana , en el Instituto Superior de Arte de la Habana, yo como estudiante , jamás escuché que se mencionara a Orbón como integrante de este grupo y por ende , una personalidad más dentro del panorama musical cubano desde el año 1940 hasta 1960.La grabación de tres de sus más importantes obras en un proyecto que tiene como objetivo el rescate y difusión de la música de los integrantes del grupo Renovación Musical , ha sido quizás el primer paso para ,de cierta manera, hacerle una difusión. Uno de los objetivos propuestos, creo yo, es el de colocar su nombre dentro del panorama musical cubano de esa época, y que se le valore, como uno de los compositores que vivió, se desarrolló e hizo aportes a la música en el país.
De entre la muy poca bibliografía que hay escrita sobre Julián y publicada en la isla no es raro que Alejo Carpentier en su libro La Música en Cuba, publicado en el año 1946, le dedique una reseña bastante extensa a cada uno de los integrantes del grupo, en el capítulo “Estado Actual de la Música Cubana “.
Como músico y ciudadana del país en que nací, me siento muy avergonzada de que se le haya censurado por causas políticas sin fundamento alguno y tras esto, ignorado por generaciones enteras de estudiantes y músicos .Nació en España pero se sentía muy arraigado a Cuba y su cultura, creo que esa añoranza por estos dos países, jamás la perdió y se refleja muy presente en sus obras posteriores.
México. Taller de Creación Musical.
En su corta estancia en México desde el año 1960-1963, Orbón va a influir en varios alumnos del Taller de Composición que impartió en el Conservatorio Nacional. Su presencia junto a la de Carlos Chávez, antagónicas por completo, serán decisivas para la formación de los estudiantes de este Taller. Entre los alumnos más permeados por sus enseñanzas y reflexiones se encontraban Eduardo Mata y Julio Estrada; quienes en diversos artículos y entrevistas realizadas promovieron la valiosa actividad pedagógica de Orbón hacia el taller y de todo lo que les inculcó, no sólo como músico-compositor, sino como ser humano.
Su actividad meramente pedagógica pasará a tener un lugar importante en su vida en estos años vividos en México. Lamentablemente, el salario que tenía como maestro en el Taller no le alcanzaba para vivir; sus obras casi no eran tocadas y aunque disfrutaba de su estancia como pedagogo en esta Institución la falta de recursos económicos en su vida lo van a ir desencantando. Por recomendación del maestro Carlos Chávez.Orbón , es invitado a dirigir un programa de maestría en Estados Unidos , acepta y le da un último adiós al primer país que de cierta manera, lo acogió, tres años de su vida.
Estados Unidos.
A finales de 1963 decide irse definitivamente de México y parte hacia Estados Unidos. Nunca logra entender ni hacer suya propia todas las confluencias de músicas que convergen en este país. Hombre solitario se resguarda en un pequeño apartamento en New York .Ahí conoce a Igor Stravisnky, Rafael Puyana y Andrés Segovia. Pasan los años, en 1985 y 1987 compone dos de sus más importantes obras .Se traslada a Miami, quizás anonadado por el recuerdo y la esperanza de volver a vivir en un lugar parecido a Cuba. Muere en 1991.
La presencia del doble exilio en la obra de Julián Orbón se hace más intensa desde su salida de Cuba. Su música toma una posición espiritual y profunda en diferentes términos a lo concebido anteriormente. Esta etapa se puede calificar como un momento de “proceso progresivo de interiorización y depuración expresiva”[4]. Todo creador es producto del medio social en el que vive y se desarrolla; Orbón no es una excepción en esto.
Como futura intérprete e investigadora pienso que al desmenuzar “algo” de lo que anímicamente y por diversas razones formo parte, me motiva a tratar de acercar a los demás a mi particular modo de ser y sentir. Creo fielmente que la historia se encargará de poner en su lugar a dictadores y regímenes totalitarios que tratan de opacar por causas absurdas la creación de diversos intelectuales. En el caso de Julian Orbón, su vida transcurre en tres países diferentes, pero siempre con la esperanza de visualizar y reflejar en su música, esos orígenes tan fuertes dentro de su persona, donde está presente la tradición hispánica y latinoamericanista y, que por ende, ya son parte integrada de una misma historia musical. No son ajenas entre sí, ni con él.
[1] Villanueva, Mariana . Julián Orbón: Un retorno a los orígenes Tesis doctoral. México.Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.) p-6-7.
[2] Salas Villar,Gemma .La confluencia de dos culturas en la música de Julián Orbón .Cuadernos de música Iberoamericana, vol. 6. España.
[3] Castro Ruz Fidel. Palabras a los intelectuales. Discurso. Cuba. 1960
[4] García –Avello, Ramón. Julián Orbón. “El músico de las dos orillas .España. Comunidad de Madrid.